Remedios de la naturaleza de Lanzarote
Los investigadores Jaime Gil, Raquel Niz y Marta Peña preparan una nueva publicación sobre el patrimonio natural de Lanzarote. Su trabajo se centra en esta ocasión en los usos culturales de las yerbas en los campos de Lanzarote. Los conocimientos recopilados verán la luz próximamente en una publicación que será editada por la asociación Aderlan.
ARÁNZAZU FERNÁNDEZ - ARRECIFE. Aliviar dolencias estomacales, irritaciones, malas digestiones e, incluso, pulmonías, son algunos de los variados usos de la flora silvestre de Lanzarote. Hay también especies que se toman como referencia por la gente del medio rural para predecir las temporadas de lluvia o sequía en el año siguiente, así como la abundancia de viento. De ese modo, la presencia de una determinada planta sirve como seña para barruntar la meteorología de épocas venideras.
Ésos son sólo algunos de los aspectos que se recogen en el trabajo que están elaborando los investigadores Jaime Gil, Raquel Niz y Marta Peña y que quedará reflejado en la publicación Usos culturales de las yerbas en los campos de Lanzarote. Bases orales para la reconstrucción del conocimiento etnobotánico tradicional. La investigación será editada por la Asociación para el Desarrollo Rural de Lanzarote (Aderlan).
Entre los objetivos de esta iniciativa se encuentra la recopilación de toda la información sobre las denominaciones populares de las especies tradicionales útiles así como las variaciones que puedan experimentar las mismas en los distintos pueblos de la Isla. Por otro lado, explicaron Jaime y Marta, "con la labor que estamos realizando pretendemos estudiar los usos de la flora silvestre prestando especial atención a aquéllos de índole alimenticia, forrajera, medicinal y veterinario".
Entre los ejemplares vegetales más demandados en la Isla y que se cultiva en los huertos de las casas es, sin duda, el pasote (Chenopodium ambrosioides), el más valorado por sus virtudes digestivas, explican los autores del estudio.
OTROS FINES. Al igual que ocurre en La Gomera, La Palma o el Hierro, la yerba clin (Ajuga iva) goza de gran aprecio por sus múltiples cualidades terapéuticas. También la brotona (Salvia verbenaca), malva (Malva parviflora), la ortiga (Urtica urens) y estrella de mar (Plantago aschersonii) han ocupado un lugar destacado en la medicina tradicional de la Isla, recuerdan Marta y Jaime. La malva se emplea para tratar infecciones urinarias y la estrella de mar para resfriados, gripes y catarros.
La planta conocida popularmente como amuley (no identificada botánicamente) y localizada, sobre todo, en La Villa de Teguise, es muy valorada para calmar males en el estómago.
Por otro lado, las gamonas, cebollas almorranas, aulagas y tebetes servían en el pasado para predecir el viento o la lluvia.
El Norte de Lanzarote presenta la mayor variedad de especies silvestres, aunque, en realidad, las unidades más valoradas para las prácticas medicinales, veterinarias y forrajeras están distribuidas por amplias zonas de la Isla.
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